Me voy de vacaciones. Estoy en esos días en los que uno se enfoca totalmente en cerrar cosas.
En estos días no permitimos interrupciones, priorizamos lo importante, hacemos check lists para no olvidarnos de nada…
¡TENEMOS UN SISTEMA!
Y funciona.
¿Por qué no es así siempre?
Como norma general, la gente tiende a aplicar todas estas reglas básicas de productividad cuando tienen el agua al cuello: cuando salen de vacaciones o cuando una fecha límite se echa encima.
Si recopilaran todo eso que hacen en esos momentos límite y le dieran cierta estructura, podrían crear su propio sistema de productividad personal.
Serían más resolutivos, reducirían su estrés, terminarían de trabajar con energías para disfrutar de la familia,
para hacer deporte,
para tomar algo con amigos,
para jugar con el perro…
A mi me compensa.
Para aprender a hacerlo sin tener que crear tu propio sistema, es aquí .