Hace años, cuando me pasaba la vida estresado porque no tenía tiempo para nada. Cuando sentía que iba por la vida “apagando fuegos”. Cuando el teléfono sonaba a todas horas y mi bandeja de correo electrónico se desbordaba.
Hace años, me gustaba hacer listas de cosas por hacer. Hacía listas para todo. Listas todos los días, listas en todos sitios. Me pasaba más tiempo haciendo listas que ejecutando las tareas que había en esas listas.
Ahora me parece obvio, pero quizá por eso luego no tenía tiempo para nada. Porque me pasaba la vida organizando en vez de ejecutando. Empezando más cosas de las que terminaba.
Pero también porque hacer listas no se trata sólo de enumerar responsabilidades. Hacer listas efectivas es un arte. Las listas efectivas tienen que llevarte a la acción. A que las tareas se tachen como completadas, a terminar cosas.
Se piensa, se escribe, se hace y se tacha.
Pensar, escribir, hacer y tachar.
Y ese arte se aprende.
Si estás en Lanzarote, el día 2 de febrero de 2020, vamos a hacer una formación presencial. No sólo sobre hacer listas efectivas. Libby Hargreaves y yo vamos a hablar sobre cómo vaciar la cabeza de pensamientos recurrentes y bucles abiertos, de cómo tener un sistema de productividad que funcione, de cómo hacer que en nuestro sistema de productividad estén las tareas que nos llevan a donde realmente queremos ir.
La información está aquí:
https://pureyogacanarias.com/eventos/taller-de-productividad-con-proposito-lanzarote/